miércoles, 25 de abril de 2012

Leire


Sí, ella es mi hermana. Tiene 13 años, pero para mi sigue teniendo 3. Recuerdo cuando nació. Venía acompañada. Era una cosita gordita y un poco fea, la vardad. Más adelante me di cuenta de que abría los ojos muchísimo, que parecía que captaba todo a su alrededor. No me equivocaba.
Con el tiempo, la tía ha demostrado ser avispada, atenta, lista, y un montón más de adjetivos que no hacen más que afirmar que tiene un cerebro de oro. Es trabajadora y perfeccionista y va a comerse el mundo.
Era feita, sí. Pero salta a la vista que el tiempo está puliéndola, porque cada vez está más guapa y más alta.

Me acuerdo que cuando era pequeñita, mi madre me dejaba al cargo mientras bañaba a mi hermano (su mellizo). Una vez, la tía se movió y se me cayó del cambiador. No pude hacer nada más que llorar mientras la veía llorar en el suelo. Tenía 7 años y casi me muero del susto.
Después de esto ha sido una hermana de las que incordian, y mucho. Hasta el año pasado en que me vine a vivir a Tarragona. Entonces desarrollamos una relación de "ya soy adolescente" y "te entiendo" que nos ha venido muy bien. Por fin he podido hablar con ella y compartir un montón de cosas sintiendo que me entendía en cierta medida, me cuenta cosas interesantes, la escucho, la aconsejo... Me gusta la relación que tenemos ahora.


En fin, la quiero un montón.