martes, 16 de julio de 2013

16 de julio

Your naked body should belong only to those
who fall in love with your naked soul.

- C. Chaplin

jueves, 30 de mayo de 2013

Rome 2013


Hace un par de meses cumplí twenty-one primaveras, y debido a que terminaba las prácticas del curso y con excusa de mi cumpleaños, me escapé cinco días a la capital italiana con dos amigas.

Tenemos unos amigos que viven cerca de la ciudad, y como estudiantes que somos, íbamos en plan baratillo, por lo que nos quedamos en su casa esos días. Los billetes nos habían salido muy bien de precio y sólo queríamos pasárnoslo bien y desconectar de todo.


Fontana di Trevi

Hacía ya unos años que tenía ganas de ir a Italia. Cuando terminé primero de bachillerato mis compañeras de clase se fueron de viaje de fin de curso al típico recorrido italiano por las ciudades más representativas del país, y yo, que no fui porque (ni corta ni perezosa) me di el gustazo de pasarme un mes en EEUU,  me quedé con la espinita de ver Roma. Bueno, ¡pues no hay más espinita!





La "ciudad eterna", he de decir, que está maravillosamente descuidada. Tiene maravillas arquitectónicas y arte a tutiplén, museos estupendos, rincones llenos de encanto, una gastronomía que sólo de pensar en ella salivo..., PERO, ¿Por qué está tan sucia?¿Por qué está tan... tan, hecha polvo? No me malinterpretéis, es muy bonita, y en cierta manera, le da un aire bohemio desenfadado, pero no sé, había una especie de cómoda dejadez que no me gustó. Daba la sensación de decir, ¿para qué molestarnos en arreglar nada? 
¡Si los turistas siguen viniendo!



Trastevere
Pese a todo, me encantó el viaje, me encantó la compañía, la comida, los paseos, la amabilidad de los italianos, me enamoré de la Fontana di Trevi, de esa especie de color que tiene Roma, como tostado, y de Roma de noche... de ese aire histórico y lleno de cultura.
El Vaticano me pareció espectacular, y los museos... AY! (Soy un poco psicópata de los museos) El Coliseo, increíble, enorme, espectacular, imponente. Y, y... Trastevere! ¡Que preciosidad! No hay cosa que lamente menos, que haber ido a Trastevere. 
Callejuelas pequeñitas, lleno de 
restaurantes con encanto, iglesias
(eso sí, iglesias, everywhere) en 
una plazoleta inesperada ... 

Museos del Vaticano

Tras la ristra de fotos, que no ilustran ni una mínima parte de lo que vi, porque pese a ser una ciudad relativamente pequeña en comparación a otras que he visitado (Paris, por ejemplo), hay muchísimas cosas que ver. Por todas partes. 
¡No dejéis de ir! 

Sólo un consejo, haced caso de los semáforos.










jueves, 4 de abril de 2013

Keep in touch

Hola mundo,

Sí, soy yo, Ari. Sé que no he pasado por aquí en bastante tiempo. Bueno sí, me paso, pero no me quedo. No tengo nada para justificarme, simplemente no tenía nada que decir. 

Desde enero hasta hace un par de semanas he estado de prácticas. Creo que no lo había dicho antes, soy estudiante de enfermería. Durante estos meses he estado en un hospital y en un centro de salud realizando las prácticas del curso. 
Muchas personas me preguntan por qué decidí estudiar esta carrera y si no quiero hacer medicina. 
La respuesta es no, no quiero hacer medicina, not my thing. A por qué enfermería, digamos que siempre había sabido que quería trabajar en el ámbito sanitario y que me decanté por enfermería un poco a ciegas. 
Ahora sé con toda certeza que tomé la decisión adecuada. 
Durante las prácticas estos tres años de carrera he podido estar en contacto con médicos, fisioterapeutas,  nutricionistas, psicólogos, anestesistas, cirujanos, auxiliares de enfermería y toda clase de profesionales del ámbito. Todos son necesarios, todos cumplen su tarea, pero tal como lo veo yo, enfermería es indispensable y de una u otra forma hace que el trabajo de todos esté coordinado y sea coherente. 
Me encanta.
Me gusta tratar a los pacientes, que cuenten contigo, que confíen en ti, ver su evolución, estar con ellos. Me gusta que los demás compañeros de trabajo se fíen de tu propio criterio y deleguen en ti, y cuenten contigo, poder trabajar conjuntamente, en equipo.
Me encanta la preparación, los métodos de trabajo, los conocimientos que tenemos de tantos campos distintos.

También hay malos momentos, duros. De ellos se aprende, se aprende de los errores, de los signos que no viste, de la forma de trabajar de los compañeros y de las situaciones, sobre todo de las situaciones.
Aprendes que no siempre hay algo que puedas hacer. Aprendes a distanciarte, a separar las cosas. Aprendes a tolerar y a respetar decisiones que no entiendes o que no compartes. Cuánto aprendes.




Y cuanto aún me queda por aprender.